DEMOLERÁN EL EDIFICIO QUE ALOJÓ A LA CÁRCEL DE CASEROS EN EL BARRIO PORTEÑO DE PARQUE PATRICIOS

Tendrá lugar en tres etapas separadas 60 días entre sí. Más de 500 familias serán evacuadas otras tantas veces y durante el curso de algunas horas hasta que se asiente la nube de polvo que generarán las explosiones. El método a utilizar será el de “demolición controlada”. Se usarán explosivos pero con técnicas distintas a las del albergue Warnes o Fuerte Apache, edificios demolidos por implosión. Una preocupación, expresada en medios ecologistas, es la existencia de amianto en la construcción. La comercialización del amianto (conocido también por el vocablo original en Inglés “asbestos”) fue prohibida en el territorio nacional en el 2003 por los daños a la salud que ocasiona su inhalación. Otro interrogante es que va a ocurrir con la alta cantidad de roedores que se presumen ocupando las instalaciones desactivadas de la vieja carcel.

La Oficina de Prensa del Gobierno de la Ciudad emitió el siguiente comunicado:

La Subsecretaría de Obras y Mantenimiento puso en marcha el 2 de septiembre el plan de información y asesoramiento dirigido a los vecinos que viven en las inmediaciones de la ex cárcel de Caseros, sobre el operativo de demolición controlada que se realizará próximamente.

Personal de la Subsecretaría de Obras y Mantenimiento, del Cuerpo de Emergencias en la Vía Pública y de la Guardia de Auxilio, visitarán las 523 familias que habitan en las inmediaciones de la ex cárcel, para responder preguntas y consultas e informarles sobre las medidas de seguridad y prevención que deberán adoptar ese día.

Durante las visitas también se tomarán fotografías de las casas, para evaluar el estado edilicio de las viviendas y así comprobar que no se produzcan fisuras a causa de la demolición. Se elaborará un informe técnico con el cual un escribano pasará casa por casa para entregar un acta de constatación a los vecinos.

El operativo se realizará sobre las viviendas y edificios ubicados en las tres manzanas ubicadas frente al edificio a demoler, es decir, aquellos que están entre las calles Pichincha, Avenida Caseros, Cátulo Castillo, y Mateu.

El operativo de demolición

El día del operativo se instalará un cordón de seguridad sobre la Avenida Brasil, la calle Combate de los Pozos, Avenida Caseros, Matheu, Cátulo Castillo y Pichincha, generando un área de libre tránsito peatonal y vehicular.

También se realizará un corte de tránsito vehicular generando una zona de exclusión comprendida por las calles Uspallata, Avenida Entre Ríos, Avenida Garay y Alberti, para evitar cualquier tipo de circulación dentro del radio de seguridad que quedará marcado por el operativo. A los vecinos comprendidos en esta zona se les recomienda permanecer en sus casas durante la demolición con todas las ventanas y puertas cerradas hasta que se dé el aviso oficial. En esta zona no estará permitido el tránsito vehicular durante la demolición.

Sólo los vecinos que viven en las tres manzanas linderas con la cárcel, es decir, aquellas delimitadas por Avenida Caseros, Cátulo Castillo, Pichincha y Matéu, deberán retirarse de sus domicilios mientras se realice el operativo.

Las personas que dispongan de un lugar alternativo y se puedan movilizar por sus propios medios, serán avisados por personal del Gobierno de la Ciudad de los horarios de retiro y retorno.

Las personas que no puedan trasladarse por sus propios medios o no cuenten con un lugar alternativo para alojarse mientras dure el operativo, serán llevadas por el Gobierno de la Ciudad hasta la sede del club Huracán, cedido por sus autoridades para esta ocasión. En caso de tratarse de pacientes domiciliarios, se organizará su traslado sanitario al hospital Penna, o al lugar que el médico de cabecera considere conveniente.

Una vez finalizada la demolición y que la nube de polvo se haya extinguido, y luego de verificar todas las condiciones de seguridad, las autoridades del Gobierno de la Ciudad anunciarán en forma oficial la finalización del evento y se habilitará la zona de exclusión para que los vecinos retornen a sus domicilios.

Medidas de seguridad

Para preservar la salud y proteger las viviendas y su interior del ingreso de polvo, los vecinos deberán, antes de retirarse:
• Cerrar todas las puertas y ventanas. Si no cierran correctamente, se recomienda sellarlas con cinta de enmascarar.
• Sellar ventilaciones.
• Apagar calderas, acondicionadores de aire y cualquier otro sistema de ventilación.
• En los edificios no incluidos en la categoría viviendas, como escuelas, instituciones, comercios y fábricas, se deberá optar por operar los equipos de acondicionamiento de aire recirculando el 100%, sellando completamente todas las tomas de aire exterior. De no ser imprescindible su funcionamiento, se recomienda apagar los equipos antes de la demolición y reiniciarlos cuando se haya extinguido la nube de polvo.

Las empresas concesionarias de servicios públicos y sus representantes técnicos participarán de las actividades previas. Los informes preliminares determinaron que no resulta necesario el corte de los suministros de agua, gas y electricidad. Las empresas prestarán un servicio de guardia de emergencia durante toda la jornada, en caso de algún imprevisto.

Para mayor información, comunicarse a través de las líneas gratuitas del call center 0800-999-2727 o de Buenos Aires Presente, 0-800-777-6242

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