Expropian la Casa de Juan de Dios Filiberto 


La casa de Filiberto

Frente de la casa que habitó Filiberto entre 1932 y 1964, en Magallanes 1140.

UNA LEY DE LA LEGISLATURA SALVA A LA FINCA DEL REMATE JUDICIAL 

En la sesión de ayer jueves los legisladores porteños aprobaron con 37 votos a favor el proyecto de expropiación de la casa en la que vivió el músico desde 1932 hasta su muerte en 1964, ubicada en Magallanes 140, frente a la plaza Matheu.

La finca estaba en la lista de remates previstos para el día anterior en la Corporación de Rematadores de Perón 1233 por deudas hipotecarias de los sucesores del músico, pero el juez lo suspendió advertido del propósito del Cuerpo. Los bloques acordaron con el presidente, Santiago de Estrada, hacerle llegar un pedido expreso al juez para que lo pospusiera, en vista del proyecto que tratarían el jueves. La formalidad a la que recurrió el juez Fernando Christello fue hacer lugar al pedido de suspensión que presentó Carlos Alberto Olivera Filiberto, nieto del autor de Caminito, que alegaba no haber sido notificado por el Juzgado, entre otras consideraciones.

El proyecto –votado sobre tablas— fue presentado por la diputada kirchnerista Inés Urdapilleta. “Si bien había acuerdo para votar la expropiación aunque se llevara a cabo la subasta, la suspensión allana el camino para que en esta histórica casa finalmente funcione el primer Museo del Tango de la Ciudad” dijo la ex directora de Museos de la Ciudad. “Es importante proteger la propiedad no sólo porque albergó a uno de los compositores más importantes de nuestro país —que le dio nombre a la Orquesta Nacional de Tango— sino para preservar la pintura y el relieve que diseñaron especialmente Benito Quinquela Martín y Agustín Riganelli” agregó la promotora de la ley.

Filiberto nació en la esquina de Brandsen y Necochea, pleno corazón de La Boca. Hijo de Juan Filiberti y de Josefa Rubaglio, era bisnieto del Brigadier Martín Rodríguez y una india ranquel, mientras que su padre era hijo de genoveses. El nombre de su hijo, Nahuel, significa “tigre” en el idioma araucano o mapuche. “Esta mezcla de sangre italiana y autóctona –dice Horacio Belmaña, en todotango.com.ar–ejerció gran influencia en su producción musical. Filiberto dividió su corazón entre la ciudad y el campo. Para él, la palabra tango era sinónimo de barrio pero su primer obra musical fue el tango “Guaymallén”, escrito en la ciudad homónima de la Provincia de Mendoza”.

El autor de Caminito, El Pañuelito y Malevaje entre otros tangos notables, trabajó en los más variados oficios: «Hay que ver, cuando ingresé al Conservatorio, yo tenía más de veinticinco años sobre mis espaldas, y mis espaldas estaban curtidas por mis tareas de estibador, herrero, mecánico ajustador y calderero batimasa. Mis dedos estaban duros y torpes para el teclado y para el cordaje».

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