La ministra de Desarrollo Social analizó el petitorio en reunión con las organizaciones

(Proyecto siete) — Las organizaciones que vienen luchando por los derechos de los/as ciudadanos/as en situación de calle se reunieron con María Eugenia Vidal, titular de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires.

En el encuentro se abordaron los ocho puntos del petitorio en reclamo por los derechos de los ciudadanos/as en situación de calle, que le fuera entregado a la ministra el viernes pasado, luego del “frazadazo” que se realizó en Plaza de Mayo

Con respecto al punto uno, por el cual se exige al Gobierno el cumplimiento efectivo e integral del decreto 690/06, Vidal comunicó que ya había elevado un proyecto para modificar los montos de los subsidios habitacionales según el tamaño de cada grupo familiar afectado y anticipó que así los subsidios llegarían hasta 700 pesos.

No obstante, con la escala que pensaba implementar, la funcionaria estaría reduciendo los subsidios para personas solas en situación de calle de 450 a 300 pesos, detalle que le hicieron notar los representantes de las organizaciones. Ningún hotel alquila una pieza por esa cifra, y mucho menos una pieza en condiciones de ser un techo digno para nadie.

La ministra se comprometió a dejar sin efecto la modificación del decreto. “El decreto todavía no se firmó, voy a volver a hablar con el asesor titular que fue el que me mandó el informe, voy a ver cuáles fueron los hoteles relevados y yo misma voy a chequear en algunos lugares en particular”, dijo. Vidal también aseguró que va a “hablar con la gente del área para ver a qué se deben los retrasos en los pagos de los subsidios y ver cuál es la manera de resolverlos”. “En otros subsidios no hay atrasos, así que no debería haberlos en éstos”, añadió.

En lo referente al segundo punto del petitorio, regularización inmediata del sistema de paradores y hogares, las organizaciones puntualizaron a la ministra algunas de las problemáticas que existen en esos lugares: enfermedades de la piel como sarnilla y sarna, piojos, tuberculosis y como si eso fuera poco muchas personas con HIV sin ningún tipo de atención, las cuales, expuestas a las enfermedades antes mencionadas, están condenadas a una muerte segura.

Por otra parte, las organizaciones denunciaron que en los paradores –ajenos a cualquier control por parte del Estado– se llega a cobrar entrada: “Hay gente que va a las seis de la tarde y si tiene dos, cuatro, cinco pesos, puede entrar, y si no, no entra”. Frente a este escenario, Vidal confirmó que enviará una auditoría a los paradores y hogares de la Ciudad de Buenos Aires.

Con relación al tercer punto del petitorio (acabar con el trato discriminatorio por parte de los hospitales y organismos de salud hacia los ciudadanos/as en situación de calle), la ministra se comprometió a derivar la problemática al Ministerio de Salud. Aún así admitió que en general están “teniendo problemas para que los hospitales atiendan a determinados grupos de personas, no sólo gente en situación de calle sino también personas con problemas de adicciones, adultos-mayores, personas psiquiátricas”.

Tanto la ministra como las organizaciones quedaron en seguir trabajando la posibilidad de implementar un domicilio social para los ciudadanos/as en situación de calle (cuarto punto del petitorio, ver gacetilla ampliada), fundamental para acceder a determinados derechos.

Vidal se comprometió también a tratar y derivar a quien corresponda la problemática incluida en el punto cinco del petitorio (Ley 114/98 de Protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), y a comunicarse con el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) para que se solucione el tema de las familias de la Matanza desalojadas por el IVC el 15 de mayo de 2008 (punto cinco del petitorio).

En cuanto a los últimos dos puntos del petitorio –instrumentar y coordinar la elaboración de un plan de viviendas y terminar con el asistencialismo– la ministra explicó que la Dirección de Bienes Inmuebles está realizando un relevamiento de 6.000 edificios, desde hace seis meses, “la mayoría ocupados, algunos por el propio Gobierno de la Ciudad”. “A medida que vayamos encontrando se va a ir liberando una base de inmuebles disponibles –añadió Vidal– pero mientras eso pase, si ustedes conocen un inmueble en particular que esté en comodato, vengan y hablamos”.

La titular de Desarrollo Social y las organizaciones acordaron mantenerse en contacto para seguir trabajando la problemática. Lo cierto es que el Gobierno porteño, si en verdad quiere mejorar el panorama, debe actuar en consecuencia: incrementar el monto del subsidio habitacional, facilitar el acceso a la información, auditar los paradores y hogares y frenar los desalojos. Los ciudadanos/as en situación de calle esperan respuestas, antes de que el frío provoque muertos, como ya ocurrió el año pasado en pleno centro porteño. El Gobierno de Macri tiene la responsabilidad de dar esas respuestas.

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