Quedó instalado el nuevo mural que recuerda a Ana Ale

EN REEMPLAZO DE DESTRUÍDO POR MANOS ANÓNIMAS

Muralistas pertenecientes al Colectivo de Trabajadores de Prensa, mientras aplican los pequeños mosaicos que en conjunto componen el rostro de Ana Ale, ayer a la tarde en Finochietto y Tacuarí, barrio de Barracas. (Foto La Urdimbre).

Un nuevo mural de mosaicos en reemplazo del que pintaran el 4 de noviembre de 2010, cuando se cumplían diez años de los 117 despidos en Clarín-Olé y que fuera destruido por manos anónimas, fue instalado ayer a la tarde en la esquina de las calles Finochietto y Tacuarí a pocos metros de instalaciones del multimedio en el barrio porteño de Barracas. Ana Ale falleció a los 47 años en 2005. En noviembre de 2000, luego de ser elegida Secretaria General de la comisión interna de Clarín, fue despedida junto a otros 116 compañeros.

En un comunicado emitido por ex trabajadores y ex miembros de la Comisión Interna de Clarín y Olé manifiestan que “exigirán, una vez más, libertad sindical en todos los medios de comunicación de nuestro país”.

Durante el acto los ex trabajadores juntaron firmas para impulsar un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por el que porponen nombrar Esquina Ana Ale a la intersección de las calles Finocchietto y Tacuarí.

“Queremos que esta sea la esquina de la alegría y de la libertad, frente a este edificio que hoy representa a una cárcel, donde no hay libertad sindical”, expresó el ex delegado de Clarín y viudo de Alé, Pablo Llonto, según consigna un cable de la Agencia Telam.

El trabajador de prensa recordó que en noviembre de 2000 “Clarín echó a 117 trabajadores miembros de la Comisión Interna, de la Junta Electoral y de la sección Correctores”, y que “desde entonces reina en el diario la paz de los cementerios”.

“Nosotros tenemos mucho más de lo que tienen ellos” dijo Llonto, y recordó que uno de los últimos proyectos de la Comisión Interna fue obligar a Clarín a cumplir con el estatuto del trabajador de prensa e instalar una guardería.

“Nuestro convenio así lo establece. Ojalá que algún día nuestros compañeros puedan alcanzarlo”, señaló.

Por su parte, Gustavo Bruzos, integrante del Colectivo de Trabajadores de Prensa que adhirió a la propuesta y consiguió a los artistas que hicieron la obra de cerámicos, manifestó que “esta esquina no es un santuario, sino un lugar de lucha”.

“Tenemos un gremio por recuperar y un derecho que ganar”, finalizó Bruzos.

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