Comenzaron los testimonios en el juicio contra Febres por su actuación en ESMA

El martes 23 de octubre tuvo lugar la primera audiencia de testimonios en el juicio contra el represor de la ESMA Héctor Antonio Febres en el Tribunal Oral Federal Nº 5 de la Capital Federal. La querella unificada de JUSTICIA YA! pidió se permita el acceso a los medios de comunicación con cámaras filmadoras o fotográficas como en los juicios a Etchecolatz y Von Wernich pero el Tribunal reiteró su negativa. También hubo reclamos de los testigos pra que se juzgue a todos los represores de la ESMA en un juicio unfiicado

Prensa Justicia Ya Buenos Aires

El Tribunal sopstuvo la prohibición de la transmisión en vivo de las audiencias, manteniendo las condiciones que atentan contra el carácter público de este juicio.

Por otra parte, JUSTICIA YA! insiste en denunciar que las únicas cámaras autorizadas por el Tribunal a filmar el juicio —y que así lo hicieron durante las dos primeras audiencias— son de la Policía Federal.

LOS TESTIMONIOS

Cerca de las 11 de la mañana se dio inicio a la serie de declaraciones testimoniales previstas para la audiencia: Carlos Alberto García, Alfredo Julio Margari, Josefa Prada de Oliveri, y Carlos Gregorio Lordkipanidse, los cuatro casos por cuyos tormentos se juzga al represor Febres. Todos estuvieron detenidos—desaparecidos en el campo de concentración que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada.

El primero en declarar fue Carlos García, quien fue secuestrado el 21 de octubre de 1977 en la localidad de Carapachay (Vicente López). Era obrero gráfico, y fue secuestrado por los represores Febres, Astiz, Acosta, Weber y Whamond –entre otros— y llevado a la ESMA donde fue privado ilegalmente de su libertad y donde permaneció detenido—desaparecido. El testigo narró durante su declaración las terribles condiciones de detención que se sufrían en ese lugar, y como se lo sometió a realizar trabajo esclavo durante su cautiverio. En ese sentido relató como los hicieron cumplir tareas en la imprenta de la ESMA y en la Gráfica APUS, lugar donde se imprimía el diario Convicción de Massera.
Relató que en ese campo de concentración conoció a otros detenidos—desaparecidos que tuvieron diferentes destinos, algunos fueron liberados, y la mayoría permanecen desaparecidos. Mencionó –entre otros— los casos de las monjas francesas y las madres de plaza de mayo que fueron secuestradas en la Iglesia de la Santa Cruz.

“Fue un Genocidio. Pasaron cerca de 5000 compañeros por la ESMA. Sería bueno que se juzgue a todos los responsables, no a uno solo”, dijo el testigo.

En el mismo sentido declaró Alfredo Julio Margari, que compartió cautiverio con García y fue sometido a las mismas condiciones de detención en el centro clandestino de detención. Era telefónico, y el 17 de noviembre de 1977 cuando se dirigía a su trabajo fue secuestrado en la vía pública, en presencia de su madre, su padre y un vecino. Fue llevado a la ESMA, al sector que los represores denominaban capucha (en el altillo del casino de oficiales). “Ahí se perdía la noción del tiempo” dijo Margari en su testimonio, describiendo las condiciones de detención.
Detalló también el rol de los represores que pertenecían al sector de inteligencia: “Ellos —refiriéndose entre otros a los represores Pernías, Acosta, Scheller, Febres— eran parte de la planificación de los secuestros, participaban de los operativos, torturaban y decidían el traslado de los detenidos—desaparecidos”.
Relató también el trabajo esclavo al cual eran sometidos, mencionando –como García— como los llevaban a la imprenta de la ESMA en un auto por el interior del predio, demostrando como la totalidad del predio era parte funcional en el campo de concentración.

Mencionó que en la ESMA funcionaba una “maternidad” donde las detenidas—desaparecidas que estaban embarazadas eran encerradas hasta el nacimiento de sus bebés, que inmediatamente eran arrancados de sus brazos y entregados a apropiadores civiles o de las fuerzas represivas. Las madres de estos bebés eran a pocos días trasladadas de la sala de embarazadas. El represor Hector Antonio Febres era el responsable de las embarazadas, y quien se llevaba a los niños para entregarlos a los apropiadores.
También relató la presencia de civiles que entraban a la ESMA: médicos —todos denominados “Tomy”— que “asistían” las sesiones de torturas; enfermeros —todos denominados “Jeringa”— que inyectaban con pentonaval a los detenidos-desaparecidos antes de llevarlos a los vuelos de la muerte; y hasta un psicólogo.

La testigo Josefa Prada de Oliveri relató en su testimonio como fue secuestrada de su casa estando embarazada de 4 meses junto con su esposo, como fueron llevados a la ESMA y permanecieron en situación de detenidos-desaparecidos durante una semana aproximadamente. “han pasado 30 años”, “en una época recordaba la cantidad de escalones que había –desde el cubículo donde la tenían aislada— hasta el baño”.

El turno de Carlos Gregorio Lordkipanidse llegó cerca de las 4 de la tarde. Su extenso testimonio brindó una visión integral del funcionamiento de la ESMA durante su cautiverio. Fue secuestrado el 18 de noviembre de 1978, al mismo tiempo que en zona cercana eran secuestrados por un lado su esposa Liliana Pellegrino con su hijito Rodolfo de 20 días de edad y su primo Cristian Colombo, y por otro su compañero Enrique Fukman. Todos ellos fueron llevados a la ESMA.

“Una cara que no podré olvidar en mi vida es la del represor Peyón, quien participó de mi secuestro, hoy está muerto y nunca fue juzgado”, dijo Lordkipanidse recordando su detención.

El testigo relató minuciosamente —y en un impactante ejercicio de la memoria— las condiciones de desaparición, tortura y exterminio que se vivían en la ESMA. Relató como los llevaron a capucha, a los compañeros que vio en ese lugar.
También identificó a las distintas fuerzas represivas que actuaron en ese centro clandestino: la Marina, el Ejército, La Policía Federal Argentina, el Servicio Penitenciario Federal, todos ellos formaron parte de esa gran maquinaria genocida en la ESMA. Participaron también civiles, relató Lordkipanidse.

Médicos que participaban de las sesiones de tortura, como el “Tomy” Capdevilla; enfermeros como “Jeringa” Barrionuevo, el impune represor que inyectaba a los detenidos—desaparecidos con pentonaval, identificado hace varios años en Tierra del Fuego por sobrevivientes de la ESMA —entre ellos este testigo— y que aún sigue sin ser sometido a juicio. La sala de embarazadas manejada por Febres, los niños apropiados distribuidos por Febres, la “pequeña Sardá” manejada por Febres. Monseñor Graselli contacto entre la Iglesia y la Marina. Massera. Lambruschini. Los directores de la ESMA Chamorro y Suppisich.

Lordkipanidse relató el trabajo esclavo al que fue sometido junto con otros compañeros. En su condición de fotógrafo, lo obligaron a cumplir tareas en el centro de falsificación de documentos públicos.
El represor Febres supervisaba y seguía cada uno de esas tareas que eran obligados a cumplir, inclusive aquella que tan grabada quedó en la memoria de Carlos Gregorio Lordkipanidse:

“Un día nos trajeron una caja de un metro por cuarenta centímetros aproximadamente llena de rollos de acetato, material microfílmico, al cual teníamos que hacerle 3 copias.” Comenzaron a trabajar con los rollos en una máquina de microfilmaciones. El horror fue cada vez más grande, en cada rollo de microfilmado se veían las identidades de miles de detenidos—desaparecidos que pasaron por la ESMA. Una foto de cada compañero, una ficha con sus datos, y en cada legajo, una letra: D (desaparecido) para la mayoría, L (liberado) en una inmensa minoría, y unos pocos con la MC (muerto en combate). Eran miles y miles de fotos, relataba el testigo, se repetía varias veces la numeración del 1 al 999. “Una foto tras de otra, señores jueces, la inmensa dimensión del genocidio”, dijo Lordkipanidse con voz y ojos empañados, y denunció: “Se hicieron 3 copias totales. Febres se las llevó”.

Recordó también que en la ESMA vio a Raimundo Villaflor, dirigente sindical del gremio gráfico que fuera asesinado en la tortura. Es imprescindible destacar aquí que el caso de Villaflor iba a formar parte de este juicio junto con los otros cuatro casos, pero que el TOF 5 consideró desechable luego de que el juez Torres a cargo de la causa ESMA “indagara mal” al represor Febres por ese caso.

Por otra parte Lordkipanidse dio lugar en su relato a la importancia de la resistencia dentro del campo de concentración. “La resistencia no terminó, hay que sobrevivir y mantener con vida a la mayor cantidad de compañeros posibles” relató que le dijeron dos compañeros detenidos-desaparecidos a poco tiempo de estar en la ESMA. Ese objetivo fue parte importante de su cautiverio.

— ¿Cuantas veces fue torturado? le preguntó la fiscalía. 
— “Momento…, dijo Lorkipanidse, qué define usted como torturas? Yo fui torturado durante dos años y medio de mi vida en la Escuela de Mecánica de la Armada.”

— ¿Y puede decirnos quienes fueron sus torturadores?repreguntó el fiscal
— “¿Qué se entiende por torturador? Mis torturadores fueron todos y cada uno de los represores que revistaron en la ESMA durante mi cautiverio, desde el primero de los directores hasta el último de los verdes (estudiantes de la ESMA de entre 16 y 18 años que cumplían las funciones de guardias en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio).”

JUSTICIA YA! PIDE AMPLIAR LA ACUSACIÓN CONTRA FEBRES

La querella unificada de JUSTICIA YA! —representada en este juicio por los abogados: Liliana Noemí Mazea (FIDELA); Myriam Bregman y Luis Bonomi (CeProdh); Elea Peliche (Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos); Guadalupe Godoy, Pedro Dinani y Sabrina Dentone (Liga Argentina por los Derechos del Hombre); Jorge Eduardo Cárdenas Candiotti (Instituto de Relaciones Ecuménicas); Claudia Ferrero (APEL); Liliana Molinari y Alberto Palacios (CODESEDH); y Leonardo Oscar Sinistri (Abogados laboralistas de izquierda)— realizó un pedido de ampliación de la acusación contra el represor:

De acuerdo a lo testimoniado en el día de la fecha por Carlos Lordkipanidse, Carlos García, Alfredo Margari y Josefa Prada de Olivieri, quienes han precisado con absoluta claridad los hechos de los cuales fueron víctima, ha quedado establecido que:

  • Febrés ha participado activamente en el operativo por el cual se practicó el secuestro de García y posterior traslado a la ESMA.
  • Febres era el encargado del Sector 4 (Sótano de la ESMA), ademas participaba activamente en los hechos que contituyenron la privación de la libertad en este sentido los testigos han declarado que “Febres los llevaba desde la ESMA a la imprenta, llevaba a Margari a la casa de su familia”.— Según lo declarado por el testigo Margari, el represor Febres fue el primero que lo lleva a la casa de sus padres.
  • En dichas condiciones inhumanas de vida, con la amenaza continua sobre el futuro de sus vidas, García, Margari y Lordkipanidse fueron obligados a realizar tareas. Incluso el testigo García preciso como eran obligados a trabajar dentro de la ESMA engrillados y esposados, en la construcción de la “huevera”, y que luego los obligaron a trabajar en la imprenta APUS GRAFICA (a García y Margari), siendo Febres quien se encargara de llevarlos donde funcionaba la imprenta.
    Por su parte Margari, relato como el imputado le comunica que va a empezar a realizar tareas en un grupo de imprenteros que se estaba formando y que mientras tanto cumpliría funciones de mantenimiento. Relato a su vez los distintos trabajos que le obligaron a realizar y como Febres los llevó ante el Comisario Ares, en APUS GRAFICA. García y Margari relataron como desde APUS GRAFICA lo trasladaban al edificio Libertad a imprimir documentación falsa de todo tipo.
Este juicio fue elevado a instancia oral imputando al represor solo los tormentos cometidos contra 4 de sus víctimas, sin tener en cuenta las privaciones ilegales de libertad que sufrieron, por eso esta querella dijo:

La adecuación de lo descripto en el delito de tormento, no parece dar adecuada respuesta a los hechos en su totalidad, de cuyo testimonio dieran García, Margari y Lordkipanidse en esta audiencia.

Por el contrario, con la aprehensión de la víctima por parte de los captores, comenzó el atropello al individuo y en tal sentido, ese tramo delictual que continuó después durante el alojamiento en la ESMA puede ser subsumido en el delito de privación ilegal de libertad llevada a cabo por un funcionario público, con agravantes por mediar violencia o amenazas y por haberse prolongado durante más de un mes.

Asimismo como bien relato el Sr. Lordkipanidse y ver Margari o Garcia, durante su secuestro en condiciones inhumanas de detención fueron obligados a realizar tareas, o mejor dicho obligados a realizar trabajos en condiciones de esclavitud. Dicha conducta por la que realizaremos reproche penal es constitutiva del delito de reducción a la servidumbre.

Esta querella esta convencida que su pedido se impone no solo por expresas disposiciones legales, sino que el propio sentido común hace que del relato de los hechos traidos a juicio se deba acusar por los delitos descriptos, ello aporta minimamente no solo a construir la verdad material sino a acercarse tan solo un poco al anelo de justicia de las victimas del genocidio cometido en nuestro país.

Es de público conocimiento el desacuerdo de esta querella con la forma en la cual se viene sustanciando la causa ESMA, desarticulando, de manera arbitraria hechos que están indisolublemente ligados, llegando así a estar en este momento juzgado a un solo represor por tan solo 4 casos, es también conocida nuestra voluntad de que se realicen juicios donde se juzguen a todos los represores que participaron en cada centro clandestino por todas las personas que han sido víctimas.

Por lo que mínimamente solicitamos ante la realización del presente que se juzguen la totalidad de los delitos que integran la plataforma fáctica de este proceso.

PROXIMA AUDIENCIA 
La próxima audiencia se realizará el día jueves 25 de octubre a partir de las 10 de la mañana. Brindarán testimonio Víctor Basterra, Adriana Marcus, Miriam Lewin, y Graciela Daleo.

Prensa JUSTICIA YA! en Buenos Aires.
Contactos:

Carlos Lordkipanidse (AEDD, querellante): 15 3208 9786
Luis Bonomi (CeProDH, abogado de la querella): 15 5057 7942
Liliana Mazea (Fidela, abogada de la querella):15 5816 9178
Pedro Dinani (LADH, abogado de la querella): 15 6588 1616

Justicia Ya Bs. As. está integrado por : AEDD – AGD UBA – A.L.I. —APEL — Asociación Anahí – CADHU — CAJ — Ce ProDH— CODESEDH — Com. de DDHH de Uruguayos en Argentina – Com. de DDHH del PC — Com. por los DDHH de Trenque Lauquen Pcia. Bs. As. — Com. de Homenaje a los Desaparecidos y Mártires Populares — CORREPI — FIDELA – H.I.J.O.S. Regional Oeste – IRE — Liberpueblo — LADH — Vecinos de San Cristóbal contra la Impunidad

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