El expediente, iniciado en 1999, reclama indemnización para 1200 familias. Se calcula que cien mil personas de Paraguay, Misiones y Corrientes perdieron casas, tierras y trabajo por la megarepresa de Yacyretá.
Por María Inés Lasivita – Red Eco
La vocalía del ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni, aseguró a la Asamblea Binacional de Afectados por Yacyretá en Defensa del Medio Ambiente y los Derechos Humanos, que el jueves 10 de mayo se dictaría el fallo por la indemnización de 1200 familias, por el que existe un embargo preventivo de 20 millones de pesos sobre el edificio de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Los afectados, que trajeron su lucha a Buenos Aires y están resistiendo en un galpón en Chacarita, se manifestaron en Plaza Lavalle a la espera de la respuesta de la Corte. El fallo no se dictó, y no hubo ninguna explicación al respecto.
El expediente se inició en el ’99, en reclamo por una indemnización para 1200 familias que se cuentan entre las 100 mil personas de Paraguay, Misiones y Corrientes que perdieron sus casas, sus tierras y su trabajo por la construcción de la megarepresa de Yacyretá, conocida como el “monumento a la corrupción”.
Cien mil personas que fueron reprimidas, silenciadas y perseguidas por el monstruo binacional, y se encuentran en plan de lucha por lo que les robaron y por lo que Yacyretá va a destruir cuando se termine la obra con la elevación del embalse. Entre los afectados se encuentra un sector muy grande de la comunidad guaraní que vio hundirse bajo el agua su territorio ancestral.
Eduardo Falicoff, el abogado que está llevando a cabo la causa, contó a Red Eco que en los diez años que lleva de ”litigar contra la EBY, que niega sistemáticamente los derechos”, pidió multas en instancias judiciales por deslealtad procesal ya que la entidad se dedicó a “entorpecer sistemáticamente el expediente con mentiras, falsas denuncias y chicanas” y resaltó el estado de necesidad y dificultad económica en el que se encuentran, además de la situación de la comunidad guaraní, donde “hay una denuncia de genocidio, y no es momento que suceda lo mismo que sucedió en 1700 cuando fueron evangelizados, dejados en el olvido y traicionados”.
El mutismo de la Corte parece haberse extendido a las grandes empresas de comunicación, ya que ningún medio se dio por enterado de que un embargo de 20 millones se definía el jueves. “Ese es el lobby feroz al que nos tiene acostumbrados Yacyretá. También lo hemos denunciado porque sabíamos que esto iba ocurrir. Estamos enfrentando a un ente binacional que supo inclusive poner gobiernos locales. Las influencias y el poder económico son muy fuertes para que no se conozca la verdad” dijo Falicoff. “Monseñor Piña nos acompaño en el tren para que esto tome estado público y hubo una conferencia de prensa, de la que algunos levantaron lo que quisieron y otros nada. El tema de la inundación de islas y perdida de las bases laborales es palabra prohibida en Argentina, hay que esconderla debajo de la alfombra”.
Coco Olivera, vocero de la Asamblea, dijo que aprovecharon el paro judicial del martes para tener una jornada de reflexión, en la que decidieron intensificar la lucha ante la ola de silencio. Prepararán un petitorio con afiches, manifestaciones, armarán una carpa en Plaza Lavalle y si es necesario se encadenarán a las puertas de la Corte para que el martes, en la próxima reunión de ministros, se defina el fallo. El petitorio cuenta entre sus puntos la no elevación del embalse y el reclamo por las tierras inundadas.
Esta semana el tren traerá decenas de personas más desde Misiones y Paraguay para mantener la resistencia en el frío galpón de la estación Lacroze del barrio Chacarita.
